El Ejército israelí llevó acabo estas operaciones argumentando que actúa para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas a Hezbollah por parte del régimen de Irán, que también respalda al Gobierno sirio.
En este sentido, Nasrallah advirtió también de que “el nivel de paciencia y tolerancia de los líderes sirios tiene un límite” y añadió que “el enemigo podría cometer un acto estúpido que lleve a la cúpula siria a perder la paciencia y desembocar en una guerra”.
El líder de Hezbollah manifestó además que “los acontecimientos en la región no van en beneficio de Israel” y señaló a “un alto nivel de equilibrio entre las dos partes”, según informó la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada a Hezbollah.
“La fortaleza de la resistencia a día de hoy en la Palestina ocupada es un poder estratégico en el eje de resistencia”, dijo, al tiempo que sostuvo que “Israel desaparecerá con el cambio de las condiciones sobre las que fue fundado, sin necesidad de recurrir a una guerra. “Esto no es un sueño, es uno de los escenarios realistas”.