La conducción de la crisis quedará a cargo de un Consejo Provincial de Complementación para la Seguridad Interior –como se llama- que integrarán funcionarios del equipo de Sain y de Frederic y representantes de las fuerzas nacionales (la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y la PSA), la Policía de Santa Fe y de la Agencia de Investigación Criminal que creó el gobierno de Perotti para investigar el crimen organizado.

Perotti ponderó el acuerdo. “Es muy importante”, dijo. “La dimensión de la problemática en Santa Fe excede a Rosario y a la provincia, tiene una connotación nacional y el respaldo del presidente es una muestra cabal del compromiso y la seriedad con que enfrentaremos esta problemática que está instalada en nuestra provincia desde hace años. Ese es un elemento distintivo: trabajaremos de manera coordinada” por primera vez, a sabiendas de la magnitud “de lo que tenemos que enfrentar”. La mención del gobernador a los doce años es una referencia obvia a los tres gobiernos socialistas que lo precedieron en la Casa Gris.

“Lo que queremos destacar es la decisión política”, insistió Perotti. “El compromiso del Presidente de la Nación para que la Argentina de una muestra contundente de cómo se enfrenta” este avance del narcotráfico en Santa Fe “en forma conjunta con la provincia”. En el trabajo operativo “el epicentro mayor -por el número de efectivos de las fuerzas federales- será Rosario”, pero esa tarea se extenderá a las principales ciudades: Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto y Reconquista, agregó.

El ministro Sain no sólo coincidió sino que también distinguió distintos niveles operativos. “Uno es el trabajo en seguridad preventiva”, explicó. “Ya se están desplegados fuerzas federales en determinados barrios de Rosario”, jaqueados por “enfrentamientos de organizaciones criminales. “El plan de la intervención es pacificar ese conjunto de barrios que en este caso compromete 300 gendarmes, más los efectivos de la Policía de Santa Fe”. “Un segundo aspecto será una mesa de coordinación en materia de delito complejo y un trabajo combinado entre la justicia provincial y nacional”. Ante preguntas sobre la cantidad de efectivos nacionales asignados a la provincia, la ministra Frederic advirtió: “Estamos muy mal acostumbrado al creer que más policías es más seguridad. Acá hay optimizar el trabajo”.