La Universidad de La Matanza abrió sus puertas anoche para cobijar y dar albergue para pasar la ola de frío y desamparo. Y la Facultad de Agronomía, de la UBA, también abrió su sede en Cittadini y Avenida San Martín, para proveer de alimentos calientes anoche.

Arrastrado por el envión de la sociedad civil, por la actividad cotidiana que desde hace años multiplican las organizaciones dedicadas a contener, alimentar y acompañar a las personas abandonadas por el sistema, el propio gobierno debió salir a cubrir su propio vacío, aunque temporalmente: anunció que levantaba una carpa en el Parque Rivadavia, calefaccionada, que funcionará como comedor para personas que se encuentren situación de calle, como parte del Plan de Prevención del Frío. El curioso plan funciona desde las 19 hasta las 3, en la hora de más frío, cuando los móviles llevarán a las personas que asistan hasta los paradores a los que, supuestamente, se niegan a ingresar para luego acudir a clubes y universidades.

Con la carpa, de alguna manera, el gobierno desacomodó a sus propias filas que se habían dedicado a agredir vía trolls a Juan Carr, a partir del mensaje del diputado cambiemita, Fernando Iglesias, que había afirmado que la gestión de Carr y River había sido una operación “k”.

La trinchera troll debió callar o incluir en la operación “k” a la carpa de su propio gobierno.