Las imágenes se hicieron virales en el mundo del boxeo femenino. Una vez que terminó el pesaje entre la retadora al título, Soledad Matthysse, y la campeona defensora Ewa Brodnicka, ambas se pusieron frente a frente para las cámaras. Luego de unos segundos, la polaca sorprendió a la argentina y le dio un beso en la boca, lo que generó la reacción inmediata de la pugilista, que le dio un cachetazo y provocó que la boxeadora de 35 años le responda con un golpe a la cara.
Esta no es la primera vez que la polaca muestra su perfil excéntrico en la previa a los combates. Con el paso del tiempo, la foto final de los pesas de Brodnicka se transformaron en un momento especial para la deportista nacida en Nowy Dwór, una localidad en el centro de Polonia.
Hace más de tres años, en septiembre de 2016, en la antesala de la pelea contra Lela Terashvili, de Georgia, la campeona polaca subió a la balanza con una malla con estampado animal -más conocido como animal print- y, una vez que el pesaje finalizó, le regaló a su rival una mamadera. El año pasado, una vez que terminó la presentación junto a la canadiense Sarah Pucek, Brodnicka sorprendió a su contrincante cuando le obsequió una planta.