En las últimas 24 horas se registraron 932 nuevas muertes, apenas 18 menos que las 950 del récord de ayer, lo cual mantienen a este país como el segundo del mundo después de Italia en número de fallecidos por la pandemia de la COVID-19. En términos porcentuales la tendencia continuó su gradual descenso y se ubicó en 9,3 por ciento, luego haber alcanzado el 27 la semana pasada.
Las regiones más golpeadas siguen siendo la de Madrid, con algo más del 40 por ciento de los fallecidos (4.483), y Cataluña (2.335). Las dos zonas siguen con las urgencias de numerosos hospitales saturadas por la fuerte afluencia de enfermos, lo que llevó a los profesionales de la salud a restringir los ingresos y privilegiar a quienes tengan un mejor historial clínico.
Los españoles están confinados desde el 14 de marzo, por decreto del gobierno, y lo seguirán al menos hasta el 11 de abril. Esta semana y la próxima están igualmente paralizadas todas las actividades “no esenciales”, lo que ha frenado aún más los movimientos de la población.
El gobierno de Pedro Sánchez decidirá en los próximos días si prolonga el confinamiento, dijo el jueves el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, señalando que el objetivo sigue siendo disminuir los contagios para no colapsar el sistema sanitario.