El negocio no deja puntada sin hilo y cada ítem tiene su plus económico, dependiendo del equipo: en Brighton, salir con el capitán es más caro que con otro jugador; en Tottenham, camiseta y pantalón vienen incluidos en el paquete, mientras que en Bournemouth hay que devolverlos; Leicester les da el almuerzo a los niños; mientras que la mayoría, aumenta el monto según el rival.
Las “mascotas” suponen un beneficio para los clubes ingleses de alrededor de 500.000 libras (647.000 dólares) por temporada, según una investigación del periódico local The Daily Telegraph. Por el lado de los gigantes del fútbol inglés, como Manchester United y City, Arsenal, Chelsea o Liverpool, para contar con el “privilegio” de salir a la cancha sólo hay que ser socio y participar de un sorteo.
El nuevo presidente de la comisión parlamentaria de Deportes, Cultura y Medios, Julian Knight, aseguró que ser una “mascota” se está convirtiendo en un privilegio para las familias más acomodadas, algo que va “completamente en contra de las raíces de clase trabajadora” del fútbol. El diputado conservador reclamó a los equipos que redujeran las tarifas para las familias más desfavorecidas en las dos categorías superiores.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Aficionados británica, Malcolm Clarke, mostró su sorpresa ante el hecho de que los precios para las “mascotas” sean frecuentemente más altos que el de los abonos juveniles para toda la temporada.
“Si bien muchos clubes donan las tarifas a sus organizaciones caritativas, parece un poco irónico que esas organizaciones benéficas a menudo se encarguen de trabajar en comunidades locales, desfavorecidas, las mismas comunidades a las que las ‘tarifas de mascotas’ excluyen“, indicó Clarke.
Por el contrario, en el fútbol femenino la mayoría de las plazas para estos niños se ofrecen de forma gratuita. Algunos ejemplos son los de los socios de Arsenal, quienes entran automáticamente en un sorteo, o los de Tottenham Hotspur, que pueden solicitarlo a través de un formulario electrónico.