En 1990 Alemania impuso por 30 años el “impuesto a la solidaridad”, que equivale al 5 por ciento del impuesto a las ganancias. Había sido establecido para la reunificación del país tras la caída del muro de Berlín, y será eliminado a partir de 2021, tal como estipulaba el plazo inicial, aunque la discusión actual es si quedará para las personas de mayores ingresos. “Los impuestos extraordinarios son decisiones gubernamentales ante emergencias o algún escenario de caos social, económico o político”, aseguró Pablo Kornblum, economista especializado en relaciones internacionales, quien considera, que debería establecerse algún tipo de fondo patriótico para aliviar al sector productivo. “Sólo por citar algunos casos de nuestro continente, Estados Unidos puso uno en 1798 sobre la propiedad para financiar al ejército, o Uruguay, en 1931, puso uno sobre los sueldos estatales para sostener la recaudación luego de la gran depresión”, concluyó.