De todos modos el clima fue tenso durante la última jornada de debate en las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales. Al salir del despacho del senador de camisa blanca y gemelos en los puños esta periodista se cruzó con el senador Esteban Bullrich, de Cambiemos, que se retiraba de la audiencia hacia su despacho. Con tranco largo y ligero atravesaba el pasillo. Se lo veía relajado y casi satisfecho. A la vuelta del mismo pasillo, otro de los fervientes defensores de “las dos vidas”, como se autoproclaman, sostenía con firmeza su postura y pedía no demonizar las creencias religiosas. Federico Pinedo, como Bullrich y como Gabriela Michetti, hace fuerza para que el “no” gane la pulseada y hasta anoche parecía conseguirlo.