De confirmarse las cifras desde el organismo oficial, el último bimestre de 2019 arrojará una inflación de casi 9%, el doble de lo que había prometido el gobierno de Mauricio Macri, que había pronosticado una inflación anual menor al 5% en sus últimos 12 meses de mandato.
La suba sería la más alta desde 1991, cuando se ubicó en el 84%, impactada por la emisión monetaria, la devaluación del peso y el ajuste de las tarifas.
El año cerrará con un aumento de los alimentos básicos cercano al 56%; los de la salud, por encima del 72%; los de la vestimenta próximos al 52%; los del costo del mantenimiento del hogar por encima del 60%; y los de limpieza e higiene personal, arriba del 57%.
Además, los tarifazos de los servicios públicos afectarán durante el año en casi 42%, pese al congelamiento de diciembre.
Los aumentos en el transporte llegarían a fin de año al 48% y los de las comunicaciones superarán el 60% anual, de acuerdo a la evolución de los últimos meses.
En cambió se ubicarían por debajo del nivel general los incrementos anuales de precios de la educación (alrededor del 47%), los de restaurantes y hoteles (51%), recreación y cultura (48,8%) y los de las bebidas alcohólicas y tabaco (49%).