Al cabo del primer trimestre, casi el 46% de los recursos monetarios percibidos por el conjunto de los hogares se concentró en el 20% del total, mientras que el 54% restante se distribuyó entre el 80% de las familias. En ese caso, la distancia entre los extremos de ingresos promedio se estimó en 15,8 veces, pese a que en valores absolutos fue de más de 60 veces.