El domingo, Ezequiel Rescaldani, delantero de Arsenal, sostuvo que “lo que hizo River está bien, porque se trata de un tema complicado y la salud está primero”.
Su compañero y capitán, Emiliano Papa, lo apoyó: “Esta fecha la tuvimos que jugar pero espero que en la semana tengamos una resolución para el bien de todos”.
Por su parte, Gabriel Carabajal, mediocampista de Unión, también se inclinó por la interrupción de la Copa Superliga: “Vamos a ver qué medidas se toman y esperemos que sea lo mejor para todos porque la salud es lo más importante”.
Luego de la victoria de Boca ante Godoy Cruz por 4-1, el futbolista colombiano del Xeneize Jorman Campuzano fue el primero en pronunciarse a favor de la continuidad de la competencia: “Sabemos que el fútbol está parado en todo el mundo, pero a nosotros nos corresponde hacer nuestro trabajo. En este momento hay muchas más personas que se mueren por hambre, por la violencia o porque están en la calle que por un virus”. Julio Buffarini adoptó una posición similar: “Nosotros tenemos que seguir los protocolos, presentarnos y jugar”.
Al igual que otros dirigentes, Nicolás Russo, presidente de Lanús, tomó distancia de la postura de los futbolistas y cuestionó la decisión de River.
“Las actitudes individualistas no llevan a nada. Hay cosas que ocurrieron el viernes que no me gustaron, pero quedarán para mí. Son cosas que no suman y van más allá del fútbol. Tenemos que aceptar lo que dice el Ministerio de Salud, que para eso tiene un equipo de primer nivel. Por eso el partido de Lanús se va a jugar (este lunes ante Argentinos Juniors)”, sostuvo el mandamás del club del Sur del GBA.