Mientras, el presidente de Lombardía, Attilio Fontana, alertó del riesgo de que el sistema hospitalario colapse y, de momento, anunció que la región se prepara para colocar en el Centro de Congresos de Milán un total de 400 camas para enfermos con el fin de evitar saturar las clínicas.

Desde el martes, los desplazamientos injustificados están prohibidos en todo el territorio italiano, con penas de hasta tres meses de cárcel y multas de 200 euros a quien transite por razones que no sean de estricta necesidad, como trabajo o salud. Además, todos los oficios religiosos así como espectáculos deportivos, están interrumpidos hasta el 3 de abril.

El gobierno italiano se debate entre cómo contener la epidemia y cómo no dañar la economía del país, que corre el riesgo de entrar en recesión, pues ya en el último trimestre de 2019 cerró con una caída del 0,3 % del PBI. De momento, el Ejecutivo ya envió una carta al vicepresidente económico de la Comisión Europea (CE), Valdis Dombrovskis, y al comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en la que pide una autorización para incurrir en una desviación del déficit para 2020 que puede llegar hasta el 3,3 %, según se publicó en la web del Ministerio de Economía italiano.Estos 25.000 millones que Italia plantea destinar a paliar las consecuencias sociales y económicas del coronavirus no serán desembolsados “inmediatamente”, sino que 12.000 millones servirán para financiar un decreto con ayudas que llegará “probablemente” el próximo viernes y el resto “constituirán una reserva para posibles y futuras intervenciones”, según Gualtieri. Ese primer paquete de gasto desviará el déficit para 2020 hasta el 2,7 % del PBI, pero, si Roma se ve obligada a utilizar la totalidad de esos 25.000 millones, entonces llegará hasta el 3,3 %. En la carta, el gobierno italiano pide a la CE que los veintisiete respondan “a esta emergencia no solo utilizando la flexibilidad incorporada del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, sino también preparando un paquete coordinado de estímulo fiscal centrado en objetivos comunes de crecimiento sostenible”.