Las negociaciones entre ambos países sufrieron en los últimos meses varias idas y vueltas. Se comunicó información contradictoria y se hicieron críticas cruzadas entre los referentes de ambas naciones a pesar de que en octubre se había anunciado un principio de acuerdo. La crisis comercial se inició en 2018 y provocó importantes consecuencias para la economía global.

En sus últimas previsiones macroeconómicas de octubre, el Fondo Monetario Interancional rebajó sus proyecciones de expansión del PIB global al 3 por ciento. Se trata de dos décimas menos que en julio y la explicación de la baja fue la disputa comercial entre China y Estados Unidos. Los activos financieros en 2019 experimentaron una fuerte volatilidad a nivel internacional ante los anuncios de aranceles a la importación y las noticias en las que se adelantaba la caída del acuerdo comercial. Estados Unidos y China representan a la primera y segunda economía del mundo. Lo que ocurre en sus relaciones bilaterales tiene un fuerte efecto para el resto de los países desarrollados y emergentes.