“Para diferenciar la forma de crecimiento que tuvo, podemos hacer una analogía con un auto que va a una alta velocidad continua, a 100 kilómetros por hora, imaginando que así crecían los sauródopos, en tanto que Ingentia prima hacía una parte del trecho a 300 kilómetros por hora, durante las estaciones de crecimiento, para luego detenerse durante las estaciones de invierno o de escasez y, posteriormente, volver a crecer a 300 kilómetros por hora”, graficó el especialista.