Por su parte, el sector lechero identifica dos razones principales que explican la menor llegada de productos a las góndolas. Una tiene que ver con las inundaciones en Santa Fe en los primeros días del año, lo que terminó afectando la producción y la oferta. Mientras que por otro lado, hablan de una cuestión estacional. En ese sentido, explican que el punto alto de actividad del sector se da entre la primavera y los primeros días de verano y cae en enero y febrero.
El presidente del Centro de la Industria Lechera, Miguel Paulón, explicó que “existe una cuestión estacional. La leche tiene un ciclo que implica una sobreoferta hacia la primavera y luego la producción desciende. Ese ciclo se empieza a corregir entre marzo y abril”.
En tanto, el director de Consumidores Libres, Héctor Polino, aseveró que en las recorridas habituales que realiza esa organización para relevar precios, registró que “hubo escasez de lácteos” y que vieron “menos marcas y de las que había, menos unidades de lo normal”.
Polino además apuntó que, simultáneamente, los precios de la leche se actualizaron con más velocidad que otros productos en los últimos días.