Se trata del décimo aumento en 2019, con una acumulación anual del 43,3%, un valor que estará por debajo de la inflación general, que cerrará el año entorno al 57%. Cabe recordar que los precios de los combustibles debieron estar congelados por 90 días, tras el decreto del 2 de septiembre del Gobierno post derrota electoral en las PASO, pero en la práctica no se cumplió.
Las pizarras debían haberse mantenido sin cambios desde el 2 de septiembre hasta el 13 de noviembre, pero se autorizaron aumentos de 4% y 5% para “descomprimir la tensión” generada con las petroleras y los gobiernos provinciales, según se justició la gestión de Cambiemos.
La lista de los nuevos precios en los surtidores de la Capital Federal, según las compañías
YPF
Nafta Super $53,34
Nafta Infinia $61,54
D500 $49,94
Infinia Diesel $58,44
SHELL
Super 53.99
V-Power nafta 62.39
V-Power diesel 59.39
Fórmula diesel 51.99
AXION
Super $53,67
Quantium nafta $61,98
Diesel $50,98
Quantium diesel $59,13
¿Qué pasará en 2020?
Raúl Castellanos, presidente de la Cámara de Empresarios del Combustible, explicó por C5N que del 6% del incremento que rige desde este domingo, “un 1% obedece al impacto del aumento del impuesto que el Gobierno aplicada cada tres meses a las petroleras; otro 1% a la incidencia del incremento del biodiesel que también aplica el Ejecutivo, y el restante 4% es un alza de las petroleras del propio valor del hidrocarburo”.
Y alertó que las compañías afirmaban que los precios de las naftas estaban retrasados un 10%, por lo que con el incremento del 6% estaría restando un ajuste del 4% para 2020, aunque desde la Secretaría de Energía se afirmaba que el desfasaje era entorno a un 6,5%.
Así las cosas, éste será tema central para los primeros meses del próximo año que deberá afrontar el presidente electo Alberto Fernández y su equipo económico. Se esperan arduas negociaciones con las petroleras porque se resisten a un congelamiento de precios, mientras el futuro jefe de Estado insiste en la necesidad de un “compromiso” por parte de las empresas para llevar adelante el “pacto social” de al menos 6 meses que permita repuntar la economía.