Solo Cuba salió en abierta defensa del líder chavista en las páginas de Granma. Estados Unidos y la UE siguen respaldando a Guaidó.
Sin Evo Morales en el palacio presidencial de La Paz para salir en su defensa ni el apoyo que solía cosechar de los gobiernos del Frente Amplio en Uruguay o de la era kirchnerista en Buenos Aires, Nicolás Maduro vio cómo su último golpe de timón para quedarse con el parlamento venezolano le quitó de entre los dedos el respaldo de sus tradicionales aliados. Al parecer, solo Cuba se expresó a través de Granma aplaudiendo “la resistencia de Venezuela, inseparable de la unidad cívico-militar de su pueblo y del liderazgo de Maduro”.
Por lo de más, Uruguay expresó este lunes su “profunda preocupación” por la situación vivida este domingo en el Parlamento de Venezuela y considera que “la actitud” del gobierno de Maduro “daña seriamente los esfuerzos” por promover el diálogo.
“La actitud del Gobierno de Venezuela daña seriamente los esfuerzos de la comunidad internacional para colaborar con los venezolanos, a través del diálogo y la negociación, en lograr una salida a la grave crisis institucional que sufre ese país”, reza el comunicado difundido por la Cancillería del país suramericano.