A casi 4 años de la tragedia de la fiesta electrónica Time Warp, el consumo de drogas de diseño no se detiene.
Aquella noche del 15 de abril de 2016, cinco jóvenes murieron por tomar varias drogas en simultáneo -además por sufrir las consecuencias del hacinamiento y la falta de acceso a agua -. Según Roberto Cohen, médico forense de la causa, las víctimas presentaron “drogas en sangre, estómago, orina, pelos, hisopado nasal y/o humores vítreos en niveles tóxicos, idóneos para producir una disfunción multiorgánica, con fallo cardiorrespiratorio y muerte. Se trataría de muertes violentas producto de la intoxicación por drogas de abuso”.
La tragedia de Costa Salguero puso en el debate un tema que preocupaba a especialistas, pero que permanecía ajeno para la mayoría de la población. Para Martha Braschi, toxicóloga del Hospital Gutiérrez y del Hospital Alemán, Time Warp lo hizo posible: “Generó que muchas personas se enteraran de lo que está pasando. Alertó a los padres. Sin embargo, no produjo un baja en el consumo”.
Las drogas de diseño ingresan al país de manera ilegal y tanto la comunidad científica como la médica conocen los nuevos “productos” a partir de los efectos nocivos que producen en algunas de las personas que llegan a las salas de urgencia. Además, los análisis de cómo es la composición química de cada nueva pastilla se obtienen cuando ya fue comercializada, por lo que -con este sistema de ir detrás de los efectos- se dificulta tomar las medidas necesarias para paliar sus consecuencias.
Como todos los usos sociales de la actualidad, sean buenos o malos, las drogas de laboratorio tienen su espacio en internet. Uno de los sitios más conocidos es Argenpills, un foro con 33.979 usuarios registrados y que se convirtió, durante la última década, en un centro de referencia para los consumidores.
Allí, si bien está prohibido comerciar con estupefacientes, las personas dejan sus comentarios acerca de los efectos de determinado comprimido y se cataloga su peligrosidad. Todo, “a ojo”, según la subjetividad de cada comprador. Aunque en algunos casos, aquellas sustancias que ya fueron analizadas en Europa y llegan al país poseen “informes” sobre la cantidad de miligramos de éxtasis que poseen, aunque la precisión de los datos está lejos del 100% de precisión.
Desde la tragedia de Time Warp y durante estos últimos años surgieron más de 100 reportes de nuevas pastillas en la noche porteña; o sea, más de uno por día. Uno de los datos más preocupantes es que “los compuestos que ingresaron ya no tienen 100 miligramos de MDMA (éxtasis): ahora se encontraron pastillas con 180 miligramos de éxtasis, 200 y hasta 230”, explicó uno de los administradores del Foro, que prefirió el anonimato.
“Cada 15 días sale alguna sustancia nueva a la venta. La mayoría llegan desde Europa, donde la frecuencia es una vez por semana”, dijo Geraldine Peronace, médica psiquiatra especializada en adicciones. Y agregó: “Es imposible conocer todas las drogas que están a la venta en el circuito nocturno”.
En resumen, no se sabe realmente qué consumen los jóvenes, ya que no están tipificadas todas las sustancias que circulan a lo largo de una noche. La oferta en la cantidad de pastillas va en franco aumento, al igual que el recambio de éstas. Esto dificulta saber qué cuadros clínicos se pueden esperar y los profesionales de la salud ignoran cuáles serían los daños a mediano y largo plazo en los usuarios.
La nominación de las drogas busca lograr simpatía. Tienen nombres de marcas -desde autos a moda-, redes sociales y hasta personajes, tanto reales como de ficción.
“El narcotráfico es la punta del iceberg de un gran negocio, que es el narcocomercio. Nada es al azar, ya que tienen especialistas en todo, tal como si fuese una empresa multinacional: desde narcocientíficos que buscan nuevas fórmulas hasta especialistas en marketing, que estudian los hábitos culturales para darle forma y nombre a cada droga”, explicó a Infobae Eduardo Kalina, psiquiatra y especialista.
Según el foro, algunos de los últimos ingresos que preocupan a la comunidad médica -y a los padres- son las Pac Man amarillas, las Dolce Gabanna, las X-men, las Android, Dominó, las Fantasma violeta, las Granada verde, las Tomorrowland violetas, las Tesla amarillas y las Burger King naranjas.
Otras pastillas con nombres extravagantes son: la Snapchat amarilla, la búho naranja, las Bentley celestes, las Nespresso grises, las Whatsapp, las Bob Esponja. Y la lista sigue. Todas pueden tener un efecto letal en el organismo.
Para Peronace las pastillas pueden tener “efectos devastadores tanto a nivel psicológico, como orgánico. Al no estar tipificadas no se sabe qué tiene cada comprimido”.
“El mayor riesgo radica en el grado de toxicidad, ya que pueden ser letales. Además, afectan todo el aparato cardiovascular, produciendo arritmias, aumenta la presión y hasta puede generar accidentes cerebrovasculares”, dijo a Infobae.
Además, finalizó la especialista, tienen un peligro extra para las personas que padecen “aneurismas que no detectaron y que con el uso de estas sustancias o los inhalantes pueden romperse y provocar un ACV. También producen daños pulmonares y renales”.