Después de los últimos dos procesamientos que dictó en esta causa, el juez Claudio Bonadio le había pedido al fiscal Carlos Stornelli que realice la acusación para elevar a juicio oral 7 causas vinculadas a los “Cuadernos de las Coimas”, en la que Cristina Kirchner, empresarios contratistas del Estado y a los ex funcionarios del Ministerio de Planificación están acusados de corrupción.
El expediente, cuyas primeras detenciones e indagatorias ocurrieron hace casi un año, incluye las causas por importación de gas licuado, recaudación ilegal de los funcionarios del ministerio de Planificación Federal a empresarios que pagaban cohecho sobre la renegociación de corredores viales, sobre los subsidios al transporte, cartelización de obra pública, lavado de activos atribuido a Daniel Muñoz y otros. Todas relacionadas con a la investigación principal del caso, en el que la ex mandataria está procesada como presunta jefa de la asociación ilícita que recaudó fondos ilegales que pagaban los empresarios para obtener contratos.
Semanas después de que Stornelli realizara su requerimiento de elevación a juicio, ahora la defensa de Cristina Kirchner solicitó ir de forma inmediata al debate oral, con duras críticas al juez Bonadio.
En plena campaña electoral y afrontando ante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) su primer juicio por corrupción -se trata del direccionamiento de la obra pública a favor de Lázaro Báez-, la candidata a vicepresidenta indicó en su escrito que quiere de inmediato ir a juicio en la causa de los cuadernos de las coimas, aunque señaló que “en condiciones normales, la posibilidad de que estas actuaciones pudieran ser elevadas a juicio, en términos jurídicos, resultaría absurda. Ello así, pues todo lo actuado es insanablemente nulo, al haberse vulnerado todas y cada una de las garantías previstas en la Constitución Nacional”,
Además de haber supuestamente dirigido una asociación ilícita, Cristina está acusada como coautora de recibir dádivas y de cohecho pasivo (cobrar coimas). Cuando firmó el procesamiento, Bonadio determinó que el hecho de que Cristina no hubiera recibido sumas de “dinero ilegítimas en mano propia” no la exime de “responsabilidades”. En ese marco, se dio por comprobada “la existencia de una organización delictiva” planteada por la “recaudación de coimas” que comenzó con Néstor Kirchner y que “continuó durante la gestión” de la actual senadora en la Casa Rosada. Así lo confirmaron los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi.