Ayer, los ocho detenidos tuvieron la visita semanal de sus familiares en el penal. Los familiares llegaron a Dolores cerca de las 17.30 sin hacer declaraciones a los periodistas que hacían guardia en la puerta de la cárcel, y pasadas las 18 ingresaron para visitar a los jóvenes durante una hora.

Los ocho rugbiers están acusados por la fiscal del caso, Verónica Zamboni, de ser coautores del delito de “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” en perjuicio de Fernando, y de las “lesiones” que sufrieron sus amigos.

Además, permanecen imputados, pero sin prisión preventiva Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), acusados de ser “partícipes necesarios” del mismo delito.