En el caso de los hombres, el 15% soñaba con ser ingeniero, el 12% con convertirse en futbolista, el 7% deseaba ser médico; y otro 7% aspiraba a ser periodista. En la categoría “otros”, sobresalen profesiones como chef y piloto de avión.
Ahora el 30% trabaja como vendedor, el 17% como cajero y el 14% como ingeniero. Resaltan también empleos como chofer y albañilería.
Por otro lado, una cuestión que sobresale en el relevamiento es que el 59% de los talentos estudió algo relacionado con lo que soñaba en su niñez; mientras que el 41% no lo hizo. No obstante, el 53% de aquellos que siguieron estudios afines a su profesión anhelada, no trabaja en un área relacionada con su formación.
Entre quienes no trabajan de algo relacionado con lo que estudiaron, el 34% se siente agradecido por tener empleo, aunque no sea en su área de formación o profesión soñada; el 27% se siente frustrado por no ejercer en lo que estudió o soñó, y el 18% se muestra esperanzado y desarrolla su trabajo actual con la idea de explorar nuevas áreas y ampliar sus horizontes profesionales.
Estos datos surgen en un contexto de falta de empleo y precariedad laboral. En este sentido, el desempleo alcanzó al 7,6% de los argentinos en el segundo trimestre del año y afecta a más de 1,6 millones de personas, lo que significa un incremento de 1,4 puntos porcentuales en el último año. A su vez, según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) el 36,4% de los trabajadores en relación de dependencia no está registrado.
En otro orden, los encuestados creen en un 54% que los jóvenes en la actualidad sueñan con ser influencers. Le sigue youtubers (16%) y futbolistas (8%).
Por último, la mayoría considera que las habilidades o conocimientos más valorados actualmente para un trabajo son habilidades relacionadas con la informática (diseño, programación, edición, etc), contar con la capacidad de trabajar en equipo, habilidades comunicacionales y habilidades de estrategia y negociación.