Las alarmas se encendieron en 2018, cuando cientos de científicos e investigadores le enviaron una carta al presidente Mauricio Macri advirtiéndole que el Conicet “está al borde de la parálisis“, poniendo en riesgo 10 mil puestos de trabajo de científicos, 10 mil becarios doctorales y posdoctorales y casi 3 mil técnicos.
Pese al reclamo, que reunió a los investigadores más destacados del país, el Presupuesto 2019 prevé un ajuste de fondos en casi todas las áreas, de cara al objetivo del Gobierno de llegar al “déficit cero”.
Otros problemas están vinculados a la falta de financiación de proyectos, lo que repercute directamente en las investigaciones en curso.
“Los becarios y becarias son la razón de ser del Conicet. Si dejamos de investigar, de trabajar, básicamente el sistema científico y de investigación pública de este país no se sostiene”,manifestó D’Urso.
Becarios Conicet exigen recomposición salarial. Foto: Facebook.
La investigadora resaltó además que “recortando en el salario en los científicos y en los investigadores más jóvenes del país, lo único que hacen es imposibilitar el desarrollo de líneas de investigación”.
Además, las dificultades se están viviendo en el día a día y las condiciones laborales. “No hay una regulación que estipule que nuestros salarios se actualicen de acuerdo a la paritaria de los trabajadores estatales”, señaló D’Urso.
Marcha para reclamar un aumento salarial
Los becarios y becarias de Ciencia y Técnica marcharán el próximo martes 26 de febrero a las 10 al Polo Científico, para exigirle al Gobierno un aumento incremento salarial. Además, señalaron que no recibieron el pago retroactivo del aumento que sì tuvo el resto de los trabajadores del organismo.
El 12 de febrero, un día antes del llamado a la movilización, las autoridades confirmaron el pago del aumento con los sueldos de febrero y marzo (a cobrar en marzo y abril). Esto, lejos de desactivar el conflicto, lo enardeció, ya que la postergación del pago implica la pérdida de $2 mil para los becarios doctorales y de $2.400 para los posdoctorales.
“El motivo es claro: en un contexto signado por el ajuste, los tarifazos, la inflación y los alquileres en ascenso, ¡los salarios de los/as becarios/as no alcanzan! Mientras que la canasta básica para medir la pobreza está en $26.500, los/as investigadores/as en formación del CONICET y la AGENCIA estamos cobrando $22.000.”, señala un comunicado de los Jóvenes Científicos Precarizados de Buenos Aires.