El peso de la canasta automotor sobre el salario medio es de 56,2 por ciento en la de gama baja, lo que supone un aumento de 12,1 puntos en dos años; mientras que para la gama media el aumento fue de 15,9 puntos y representa el 68,9 por ciento del ingreso. Por último, la canasta de gama alta aumentó 24,1 puntos porcentuales y su peso pasó del 80,9 al 105 por ciento de un salario medio. Esto implica que quien tiene un salario medio no puedo mantener un auto de gama alta ni siquiera destinando todo su ingreso a ese objetivo.