Un menor de 18 años está desaparecido. Hay denuncia y una investigación en curso. La autoridad a cargo de la pesquisa lo solicita. Un Comité evalúa la gravedad del caso ante una presunta comisión de delito. Si lo amerita, el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) lo autoriza. En esa instancia entra en juego la Alerta Sofía, el nuevo sistema de emergencia que ya comenzó a funcionar para casos calificados como de extrema urgencia y con un alto riesgo inminente.
El programa fue presentado ayer por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en una reunión que contó con la presencia la Directora de Confianza y Seguridad de Facebook, Emily Vacher; el gerente de Asuntos Legales para Sudámerica de la red social, Rick Cavalieros; y la directora del Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados (ICMEC, según sus siglas en inglés), Caroline Humer.
El sistema emula el modelo Alerta Amber, creado en 1996 en Estados Unidos, a raíz de la desaparición de Amber Hagerman, y que fue replicado a nivel internacional. Ya se implementó en Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Alemania, Grecia, Países Bajos, Reino Unido, México y Ecuador.
En el caso local su nombre hace alusión a Sofía Herrera, la nena que desapareció hace más de una década en Tierra del Fuego cuando tenía 3 años y fue vista por última vez en un camping de Río Grande el 28 de septiembre de 2008.
“Estoy muy conmovida y agradecida de que lleve el nombre de mi hija porque detrás de la tristeza y el dolor de mi búsqueda cada vez que se la mencione va a ser una manera de seguir buscándola a ella“, dijo la madre de Sofía, María Elena Delgado, quien también estuvo presente en el lanzamiento.
A diferencia de otros, Alerta Sofía implica una participación ciudadana en la investigación. Su fin es pedir colaboración a la sociedad. Al activarse, difunde de manera inmediata un afiche con información precisa del niño o adolescente extraviado a través de medios de comunicación, correos electrónicos y la red social Facebook. El nombre, la edad, una fotografía, los detalles del último lugar en el que se lo vio, la descripción física de una persona o los datos de un vehículo involucrado, y todo aquello que pueda orientar al receptor. En la red social, los usuarios podrán compartir la alerta o conocer más información cliqueando en un enlace adjunto.
Las referencias llegan a los dispositivos móviles que alcanzan un radio de operación estipulado, un área limitada. Para un caso ocurrido en Buenos Aires no se solicitará cooperación en Mendoza, por ejemplo.
Según estadísticas oficiales, anualmente se registran 7.000 casos de menores desaparecidos (el 64% corresponden a mujeres y el 36% a varones). De ellos, un 60% aparecen. Más del 90% de los resultados positivos se dan en las primeras 72 horas, periodo vital para la búsqueda. Del total, menos del 1% (un promedio de 34 casos) son extravíos relacionados a delitos.
Ante el contexto, la implementación del sistema será mínima, en línea con la experiencia internacional, que indica que las alertas se emiten en una frecuencia de 2 o 3 veces al año.
“La idea no es hacer de esta herramienta un recordatorio permanente de casos viejos que se estén produciendo o de chicos perdidos en todas circunstancias, sino hacer una alarma de un evento específico. Si se activara con mayor frecuencia perdería su potencia y efectividad“, explican los desarrolladores.
Alerta Sofía está conformado por un Comité Nacional integrado por el Ministerio de Seguridad, la Procuración General de la Nación, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF) del Ministerio de Desarrollo Social, el ENACOM, las fuerzas federales de seguridad, la Defensoría del Pueblo de la Nación, el Consejo de Procuradores, Fiscales, Defensores y Asesores de la República Argentina, y la ONG Missing Children.