La autoridad monetaria evitará realizar subastas o licitaciones para intervenir en el piso de la banda de flotación. El presidente del BCRA Santiago Bausili expondrá sobre el plan económico ante el FMI esta semana
El Gobierno está convencido de que el dólar unificado tocará el piso de la banda de flotación en el corto plazo y eso obligará al Banco Central a actuar a través de compras de divisas para alimentar las reservas y evitar una apreciación mayor del tipo de cambio. Para eso, dispondrá de un mecanismo discrecional que se activará apenas la moneda norteamericana toque los $1.000.
El equipo económico salió entre el fin de semana y el inicio de la actividad cambiaria de esta semana a ratificar que por los fundamentos del plan económico y por el flujo de divisas esperado para estas semanas, en medio de la cosecha gruesa del agro y el posible ingreso de dólares financieros para invertir en activos en pesos, el dólar se dirigirá con rapidez hacia el piso de la banda de flotación libre.
El documento que el Banco Central publicó para explicar los lineamientos de la tercera fase del plan económico puso de manifiesto bajo qué condiciones podría la autoridad monetaria intervenir con compras para evitar una caída mayor del tipo de cambio.
“Cada vez que el tipo de cambio opere en el MLC en el valor inferior de la banda, el BCRA procederá a comprar dólares para defender el valor en la misma y, en el proceso, acumular reservas internacionales”, mencionó el BCRA. “La emisión de pesos resultante de las compras de divisas por parte del BCRA no será esterilizada, facilitando la remonetización económica que pueda resultar de aumentos en la demanda real de dinero”, continuó.
En otro tramo, dio la explicación “monetaria” a esa lógica de permitir una remonetización de la economía y a no esterilizar los pesos con los que compre esas reservas. “En ocasiones que el tipo de cambio opere en la banda inferior o en la superior, el BCRA realizará operaciones cambiarias a través del MLC hasta donde resulte necesario. Esta operatoria no será esterilizada y producirá la remonetización o la contracción de pesos (respectivamente) que resulte necesaria para reestablecer el equilibrio monetario según lo evidencie la evolución de la demanda de dinero”, planteó la entidad que conduce Santiago Bausili.
Así, agregó que las compras en la banda inferior “se interpretan como una manifestación de mayor demanda de pesos, y por lo tanto no afectarán la evaluación del objetivo monetario original”, concluyó el Banco Central.
Esos lineamientos no implican que no pueda tomar medidas mientras esté en el rango de flotación, que si bien están estipuladas tanto en el citado documento del Central como en la letra chica del acuerdo con el FMI, en los últimos días desde el equipo económico salieron a asegurar en público que la autoridad se correrá y solo entrará en acción cuando toque el piso de $1.000.
En primer lugar, si hubiese movimientos disruptivos -como los que experimentaron los mercados globales desde que comenzó la guerra arancelaria- el Central tendrá posibilidad de intervenir. Y si necesitara comprar para asegurarse el cumplimiento de metas de acumulación de reservas con el FMI, también podrá hacerlo.
Pero también se guarda otra carta para los casos en que tenga que manejar la liquidez de pesos del sistema y el tipo de cambio se encuentre dentro de la banda de flotación. El esquema monetario acordado con el FMI le permitirá operar en el mercado secundario de pesos a través de los bonos del Tesoro que están en poder del BCRA o bien cambiar las exigencias de encajes de depósitos a los bancos, otra medida habitual para restringir o ampliar la cantidad de dinero.
Con todo, la pregunta que sobrevoló el mercado es con qué mecanismo el BCRA podría intervenir una vez que el dólar toque el piso de la banda de flotación. Según aseguraron fuentes oficiales, a diferencia de la última vez que estuvo vigente un esquema de fluctuación con piso y techo específico, esta vez el Central podrá intervenir con compras directas en el mercado, y no necesitará realizar subastas o licitaciones como en la última experiencia, entre 2018 y 2019.
El Gobierno celebró la caída del dólar unificado y asegura que es consecuencia del plan económico. “Dólar en $1.065 en este momento, por debajo del dólar oficial, previo a la salida del cepo. Habría que esperar una catarata de colegas y periodistas pidiendo disculpas por decirle a la gente que habíamos devaluado, pero seguramente no va a suceder. Una vez más, hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer, y pasó lo que dijimos que iba a pasar”, tuiteó el ministro de Economía, Luis Caputo, el día de su cumpleaños número 60.
“Meses diciendo que cuando levantáramos el cepo lo haríamos de manera que sea no disruptiva porque los fundamentos macroeconómicos estaban y mandan. Argentina será próspera”, lo secundó el secretario de Finanzas Pablo Quirno, en viaje a Washington para participar de la asamblea de primavera del FMI. De esa reunión también participarán Caputo y Bausili.
El presidente del BCRA, incluso, será protagonista de un panel el miércoles próximo, en el marco de esas reuniones en la capital norteamericana, en el que explicará los fundamentos del plan económico libertario. El panel llevará como nombre “Argentina: Desafíos y lecciones de la estabilización macroeconómica” y será moderado por Rodrigo Valdés, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, un economista fustigado meses atrás por el presidente Javier Milei.