“En otra ocasión, en un viaje a Madrid, Kirchner se molestó con el jefe de protocolo, Rubén Zacarías, porque habían llegado tarde los diarios. Entonces lo miró a su secretario Daniel Muñoz y le pidió que le dé tres. Muñoz se paró y le dio tres trompadas a Zacarías que lo dejaron en el piso. ‘Esto es para que sepas qué les pasa a los traidores’, exclamó Kirchner al aire”, repasó. Uberti, que estaba en el lugar, y el propio Zacarías no podían creer lo que veían.