Luego de cenar, avanzada la noche fría y lluviosa en Jerusalén, Fernández dedicó unos tuits a destacar a Israel como “un país que impresiona por su modernidad y por su historia y cultura”. “A nadie se le escapa que, para millones de personas, Israel fue una esperanza surgida sobre el horror del Holocausto. Fue el recordar la dimensión de esa tragedia, que por suerte nadie ha olvidado y que jamás debe repetirse, lo que me trajo a este país”, comentó, para luego resaltar que Argentina vivió “su propia tragedia”, en referencia a la dictadura militar. Pero la clave estaba en los siguientes tuits en los que entró en la cuestión Palestina, a la que todavía no había hecho mención durante el viaje. “Sé de lo complejo del tema, que lleva años sin solución. Pero nunca vamos a renunciar a soñar con la paz. Sé de lo complejo del tema, que lleva años sin solución. Pero nunca vamos a renunciar a soñar con la paz”, concluyó.

Una muy cuidada crítica, pero crítica al fin, a la política israelí contra el pueblo palestino que tal vez cambie -o no- el clima en el que se desarrollarán los encuentros que mantendrá hoy con el presidente Rivlin y el premier Netanyahu, con los que concluirá su actividad oficial.